Garaje Moderno

Ene 04

Atención plena en la carretera para una conducción segura

Comenzamos el año haciendo un repaso a algunos de los tips para tener una plena atención en la carretera cuando salimos con nuestro coche ya sea para ir al trabajo, desplazamientos personales o  de ocio.


Para una conducción segura hay que ser consciente en todo momento de dónde estamos y qué estamos haciendo, cómo influyen nuestras decisiones en el trayecto y que factores externos nos condicionan.


Una gran información la recibimos a través de la visión, por ello es importante tener los cristales en perfectas condiciones: limpios, sin rallones, sin empañarse, etc. A esto, hay que sumarle la buena colocación de los espejos retrovisores, otro elemento que nos proporciona información a través de la vista.


Cuando conducimos tenemos que tener la visualización correcta de nuestro trayecto, no sólo de los elementos que tenemos en nuestro frente más inmediato. Se recomienda conducir con una visión del trayecto más profunda ya que ayuda a seguir la trayectoria en la carretera y nos da información con la que podemos anticiparnos y ganar tiempo de reacción.


Asimismo no debemos descuidar los laterales y trasera. Para ello tenemos los retrovisores que con rápidos barridos podemos ir controlando los coches que nos adelantan, los que cambian de carril, o van tras nosotros. No olvides que los retrovisores no nos informan del 100% ya que tiene unos ángulos muertos y si no hemos sido constantes con la visualización podemos vernos ante una situación inesperada.


A la visión también le afectan los deslumbramientos muy habituales en primeras horas de la mañana y atardecer con la salida y puesta de sol, y después en la noche los deslumbramientos provocados por las luces de otros conductores. Además, lo mismo que nos pueden deslumbrar con las luces lo podemos hacerlo nosotros, por lo que recuerda ser respetuoso con el resto de conductores y lleva siempre las luces encendidas de modo correcto.


La visión podemos decir que es la que nos proporciona en torno al 90% de la información que recibimos cuando conducimos. Otro de los sentidos que puede darnos más datos es el oído.


El sonido de nuestro motor o el de otro coche o motocicleta, una sirena, un toque de claxon, etc. nos está proporcionando datos que nos harán buscar con la vista donde está el peligro o inconveniente.


A veces es difícil tener controlados los sonidos, principalmente porque normalmente llevamos una emisora de radio o música puesta mientras conducimos, o llevamos pasajeros con los que charlamos o que entre ellos van hablando provocando ruidos que disminuyen la efectividad de este sentido.


El oído aunque sea un sentido que nos proporciona menos información también debemos cuidar por que no haya elementos en la conducción que nos lo anule. Por ello,  ojo y oído en la carretera.