Con estos intensos días de calor al igual que seguimos las recomendaciones para nuestro día a día de hidratarse bien bebiendo agua constantemente, evitando las horas centrales de calor, evitando largas exposiciones al sol y si se puede aprovechar y darse todos los baños en mar o piscina posibles. Con nuestro coche no va a ser menos también debemos tener en cuenta las recomendaciones para estas olas de calor.
Cuando nuestro vehículo no puede ser aparcado en un garaje cubierto y a resguardo de la exposición del sol, seguro que lo primero que se nos ocurre hacer es buscar un lugar con sombra, difícil ya que estará cotizada.
Aun así, si lo encontramos, debemos ser conscientes que la posición de sol cambia y antes o después terminará dando el sol sobre nuestro vehículo. Por tanto, es recomendable utilizar parasoles que minimicen al menos encontrarnos un volante ardiendo, además de favorecer que la temperatura interior de coche no sea tan elevada.
Otra de las medidas que podemos tomar es cubrir los asientos con mantas para evitar quemarnos al sentarnos en nuestro coche.
También da un tiempo a que el coche se airee antes de montarte en él, dedica un rato a tener las ventanillas y puertas abiertas mientras guardas las cosas en el maletero por ejemplo.
Una vez puedas estar en el coche con cierta comodidad no te apresures a poner el aire acondicionado inmediatamente, espera un rato dando pie a que mientas conducimos el aire entre por las ventanas abiertas. Y pasado un tiempo oportuno cierra las ventanas y enciende el climatizador, pero recuerda lo mejor es que la temperatura que selecciones no sea inferior a 21 grados, si es que aguantas claro.
Obviamente es importante tener el coche a punto al igual que lo tenemos antes de realizar un largo trayecto, por tanto mantén en niveles óptimos los niveles de aceite y del líquido refrigerante, revisa también la presión de los neumáticos. Y por último en trayectos largos para descansa e hidrátate para llevar el trayecto del mejor modo posible.